Ayer sábado la Asociación Nuestra Sra. de los Dolores celebró el primer acto público en su nueva sede de La Casa de los Verdiales con un programa elaborado para la Fundación General de la Universidad de Málaga –La Fiesta de Verdiales, de Los Montes a Málaga– en el que se presentaba la Fiesta de Verdiales de modo teórico y práctico.
La Jornada fue un éxito, mostró una Fiesta de Verdiales rica en expresión y en experiencias y el público pasó una gran mañana en la que se respiraba amor al saber, cariño en la manera de estar y alegría como latido en la vida.
Hay que agradecer a la Universidad de Málaga y a su Fundación General su organización y cuidado. Lamentablemente, debido a la normativa sobre salud pública, solo se han podido admitir 22 personas, quedando otras 30 sin plaza para asistir al evento.
La Casa de los Verdiales –el proyecto para el mundo de la Fiesta de la Asociación Nuestra Señora de los Dolores– ha abierto sus puertas –sus espacios– por primera vez aunque de modo provisional, a la espera de la próxima rehabilitación del los edificios del recinto por parte del Ayuntamiento de Málaga.
La Asociación Nuestra Sra de los Dolores plantea La Casa de los Verdiales como una casa abierta y de todos como el espíritu de la Fiesta de Verdiales reclama. Con generosidad y alegría invitan al mundo de la Fiesta de Verdiales y a todos los interesados en ella a permanecer en contacto, para entre todos llevar a la Fiesta lo más arriba posible.
Vista general del espacio al aire libre habilitado para el acto.
La Asociación Nª Sra. de los Dolores tiene su sede a partir de ahora en La Casa de los Verdiales en un edificio de lo que fue sede de Parques y Jardines, si bien la apertura oficial se retrasará hasta que culminen las obras de rehabilitación que el Ayuntamiento de Málaga va a iniciar en los edificios del recinto.
Mari Cielo Roque trajo una muestra de sombreros de cintas y espejos en distintos fases de su elaboración. A pesar de las interrupciones provocada por la pandemia, Mari Cielo y sus alumnas han conseguido finalizar recientemente el Taller de Sombreros. En su detallada intervención se detuvo en la importancia de esos pequeños objetos personales –los fetiches- que encontramos entre las flores del sombrero.