Los fiesteros de verdiales estamos y nos quedamos en casa para ayudar a acabar con el coronavirus, ese «bicho» tan chico y tan malo; echamos unas coplillas porque cantar nos hace estar más juntos aunque estemos lejos.
Aquí Antonio Romero Ponce y Tamara Cañete , de la Panda Arroyo Conca, con sus hijos, desde Conca al laíto de Masmúllar, en Comares.