Importante Junta de Alcaldes de Pandas de Verdiales de Málaga cuyo punto principal ha sido el rechazo por amplia mayoría del mundo de la Fiesta de la supuesta «titulación oficial de Profesor de verdiales» que pretenden hacer un pequeño grupo de fiesteros ignorando a la propia comunidad y apoyados en avales que la propia Fiesta de verdiales ni necesita ni reconoce.
Ante la oposición de la Junta Directiva y 23 pandas de verdiales y de entidades ligadas al mundo de la Fiesta, el promotor principal, el folclorista Juan Navarro ha reducido el alcance de esa pretendida titulación oficial a «certificados de estudios de Danza tradicional andaluza». En su intervención, el antropólogo Antonio Mandly ha tenido que recordarle la diferencia entre baile y danza.
El vicepresidente Pepe Molina ha señalado acertadamente que sólo el mundo de la Fiesta puede reconocer como tales a sus maestros, transmisores de generación en generación de unos saberes producidos por el conjunto de los fiesteros.
La Federación provincial de pandas de verdiales instará a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía a que evite, como está obligada, este ataque a nuestro patrimonio cultural inmaterial.
Han estado presentes, entre otros, representantes de las pandas Jotrón y Lomillas, Arroyo Conca, Coto Tres Hermanas, Bataná, Moclinejo, Vélez-Málaga, Mangas Verdes, Santo Pitar, Primera de Comares, Primera de Montes, Gálica, Axarquía, Santa Catalina, El Negocio, Raíces de los Mora, #Benagalbón, Manolo Reina, Los Mora, Panda Raíces de Málaga…
Pepe Molina, escribe sobre el «Título Internacional» que algunos fiesteros están promoviendo
José Manuel Molina Gámez, Pepe Molina, escribe sobre el «Título Internacional» que algunos fiesteros están promoviendo:
«La fiesta de verdiales pertenece a la comunidad verdialera: pandas, fiesteros y fiesteras, aficionados a la fiesta, en general. Todo ello desde una naturalidad absoluta y carente de leyes y reglamentos que no necesita.
La transmisión de sus músicas, danzas y rituales se viene produciendo de modo natural y experiencial. Sólo desde el mundo de la fiesta se pueden emitir opiniones, fundamentos, creencias y saberes que le son connaturales.
Es cierto que «lo que se sabe» de la fiesta tiene carácter oral, hay poco escrito y, por desgracia, no siempre atinado, sobre todo en los medios de la capital. Efectivamente, los profesores y profesoras que imparten sus clases en las distintas escuelas de verdiales de Málaga y provincia no tienen titulación que les acredite: PORQUE NO LA NECESITAN, nadie se la ha pedido y, en todo caso, si se dieran las circunstancias, en un futuro, esa certificación, únicamente podría concederla el mundo de la fiesta, representado por la Federación de Pandas, quienes están obligados al mantenimiento de la fiesta en todos sus ámbitos y con la mayor pureza y rigor posibles.
No olvidemos que la fiesta es, ante todo, una expresión de cultura tradicional, que admite pocos cambios, aunque, de modo natural y, casi sin que nos demos cuenta, no para de evolucionar. Pero es una evolución no dirigida por nadie en particular, ni impuesta por ninguna moda o cambio político.»